No es ningún secreto que la consecución de un proyecto atractivo en la redes sociales se estaba convirtiendo en un ‘quebradero de cabeza’ para una empresa tan acostumbrada al éxito y los laureles del triunfo como es Google.
Después de cuatro años desde el ambicioso lanzamiento de Google Plus por parte de esta multinacional americana de las tecnologías de la información y la comunicación, a través del cual se pretendía subsanar el fracaso de su red social Buzz, y la ausencia de la respuesta esperada por parte de los usuarios, existía un rumor en el ambiente que hacía presagiar que, finalmente, Google arrojaría la toalla y renunciaría, al menos por un tiempo, a intentar introducirse en el que quizás sea el único ámbito de las telecomunicaciones que todavía se le resiste.
Pero parece que todo ha comenzado a cambiar este año, gracias al considerable éxito en términos de difusión que ha obtenido la introducción la función ‘Colecciones’ en Google Plus, su nueva propuesta en el entorno de las redes sociales, reorientando su estrategia hacia una iniciativa más visual que permite la clasificación de contenidos por temáticas, del perfil de otras redes como Instagram o Pinterest.
Ha sido esta notable aceptación obtenida por las ‘Colecciones’ de Google Plus lo que ha llevado definitivamente a los responsables de Google a apostar por una nueva concepción de esta red social, enfocándola hacia una vertiente más relacionada con el diseño, la información y la distribución de contenidos, o dicho de otra manera, más aproximada a Twitter que a Facebook.
De este modo, la nueva red social Google+ se ha orientado hacia una mayor facilidad para la publicación y búsqueda de contenidos, así como a una conexión constante con la actualidad, totalmente adaptada para que goce de una interfaz atractiva y rápida en todo tipo de dispositivos móviles.
Ya solo cabe esperar cual es el nivel de aceptación real de los usuarios hacia la enésima apuesta de Google por las redes sociales, pero al menos esta nueva concepción de Google+ parece tener un espacio en el que poder competir por encontrar un hueco en el “corazón” de su público objetivo.
